cómo reducir tu uso de plástico

Plásticos parte 1: ¿Y cuál es el problema?

Esto era originalmente un solo artículo, pero… pero un blog post de 2.800 palabras era como mucho. Demás que la mitad de los lectores se quedaron dormidos a la mitad. Así que lo dividí en dos. La segunda mitad, donde conversamos sobre ideas de cómo puedes reducir tu uso de plástico en tu día a día, la puedes encontrar aquí.

Como ya saben, el tema del cuidado del planeta y sus habitantes me apasiona de sobremanera y era lógico que no supiera por dónde comenzar a escribir sobre el plástico. Pero… Empecemos tirándonos de inmediato a la piscina: comencemos con reflexionar sobre el efecto del plástico en nuestros cuerpos y, luego, el efecto del plástico en el planeta. Después veremos qué podemos hacer cada uno de nosotros para depender menos de este producto que, por sí solo, es maravilloso, pero como producto desechable y casi omnipresente, es sumamente dañino.

Bisfenol A, mejor conocido por su sigla BPA. ¿Qué diantres es eso? En muy resumidas cuentas, se usa para hacer plástico y se encuentra en plásticos duros como botellas de agua, contenedores y packaging de alimentos, en el revestimiento de tarros y sellos dentales, entre otros. Mientras más tiempo y a mayor temperatura esté expuesto al plástico, y mientras más lavados tenga el plástico, más BPA se transfiere al alimento o líquido.

Pero ¿cuál es el problema con que el BPA esté en nuestros contenedores de alimentos y bebestibles? Bueeeeeno… veamos. Ha sido vinculado a muchas enfermedades humanas, entre ellas la resistencia a la insulina, diabetes tipo 2, enfermedad cardiovascular, trastorno de déficit atencional e hiperactividad, daño renal, cáncer, y asma (1). Como el BPA es considerado hormona, pues imita la hormona sexual estrógeno, se ha asociado a problemas como reducción en el recuento de espermatozoides, daño cromosómico ovárico, inhibición en la implantación del embrión en la pared uterina, perjuicio al ciclo reproductivo femenino, aumento de sobrepeso, cambios rápidos en el sistema inmune, entre otros (2, 3). ¡Uf! Definitivamente no son efectos menores.

Ftalatos (también presentes en el plástico): Tiene efectos similares pero un poquito menos severos que los del BPA (2).

Plasticos que no contienen BPA ni ftalatos: generalmente contienen bisfenol S (BPS) y trifenil fosfato (TPP). BPS es un disruptor endocrino, y TPP es aún más estrogénico que BPA (4). Fantástico. O sea, vamos de mal en peor, pero el mercado nos dice que estas alternativas son “seguras” para los humanos. Gracias totales.

En cuanto al efecto del plástico en el medio ambiente, creo que no es necesario que diga mucho. Pero básicamente, la situación es esta: De las 300 millones de toneladas de plástico producidas al año (de las cuales el 50% es destinada a productos de un solo uso) (5), al 2015 solo un 19,5% de productos plásticos eran reciclados en el mundo. También hay que recordar que el plástico a reciclar tiene que ser comprado por una empresa recicladora, y si no hay comprador, se queda ahí a la intemperie esperando un comprador, o va a parar al relleno sanitario. Además, el plástico reciclado es más caro que el plástico reciclado, lo que significa que las empresas de plásticos van a preferir el nuevo por sobre el reciclado. También, como al reciclarse la calidad del plástico disminuye, solo sirve para reciclarse un máximo de 3 veces, y luego va al vertedero. O sea que el reciclaje solamente posterga su destino final en el relleno sanitario (5).

(Actualización 06/04/2019) Recordemos también que China prohibió la importación de plásticos y papel a principios del 2018 (y expandió la lista de productos a 32 en noviembre del mismo año) e India se unió en marzo del 2019, prohibiendo el importar plásticos sólidos. Malasia, Vietnam y Tailandia, países que han estado recibiendo un aumento importante de residuos de parte del mundo “desarrollado” desde la prohibición china, están reevaluando sus normas de importación de residuos. (Qué irónico – nos creemos desarrollados pero nos estamos ahogando en nuestro propio desperdicio.) Tailandia prohibirá importaciones de plástico a partir del año 2021. A partir de julio del 2018, Vietnam ya no otorga licencias nuevas de importación de residuos en general, y en octubre de 2018, Malasia promulgó una veta permanente e inmediata de toda importación de plásticos. O sea, considerando que los “desarrollados” ya no tenemos a quién tapar con nuestra vergonzosa basura, nos urge ahora más que nunca detener nuestro uso de plástico. Y exigirle a las grandes y pequeñas empresas y gobiernos que entreguen alternativas realmente viables.

Como he dicho muchas veces en las redes sociales, el reciclaje NO ES la solución. La solución parte por comprar menos cosas y, por supuesto, seguir las 6 Rs de la Basura Cero (Zero Waste): Rechazar, Reducir, Reutilizar, encontrar un nuevo propósito (¿Re-propósito?) para los objetos, Reciclar y Rot (DescomponeR, o sea hacer compost con los restos orgánicos de la cocina y el jardín.

Y bueno, lo que no es reciclado va al relleno sanitario, es quemado o acaba en el mar o en otros cuerpos de agua (6). Cuando está en el vertedero, compuestos químicos como BPA, BPS, ftalatos y TPP se filtran al agua de escorrentía y subterránea. Al quemarse, químicos tóxicos son liberados al aire que tú y yo respiramos. Y al acabar en el agua, son comidos por plancton y todo tamaño de crustáceos y peses, y así acaban en nuestros platos de comida, lo que significa que acaban en nuestro estómago y en nuestra sangre. Maravilloso.

cómo reducir tu uso de plástico
Fuente: agenciasinc.es

Dudo que sea necesario que hable del número de aves marinas, peses y cetáceos que mueren todos los días por ingerir plástico. Pero por si has estado viviendo bajo una roca estos últimos años, te dejo algunas fotos a continuación.

 

 

 

 

 

(Fuentes: seaturtle.org, independent.co.uk, IFL Science y Collective Evolution)

cómo reducir tu uso de plástico
fuente: eldefinido.cl Y OBVIMENTE REDUCE TU USO DE PLÁSTICO DE TODO TIPO. LAS BOLSAS SON SOLO UNA PEQUEÑA PORCIÓN DEL MUNDO DE LOS PLÁSTICOS

Si aún no estás convencido del efecto dañino del plástico en el mundo, ve el documental A Plastic Ocean, disponible en español en Netflix.

La presencia dominante del plástico en nuestra vida diaria

Es fácil no darnos cuenta de cuánto plástico usamos en nuestro diario vivir. Pero para poder verlo de una manera súper práctica e impactante, empieza por recolectar tu basura por una semana, sin cambiar tu hábitos de compras. Al final de esa semana, vacía tu basurero (no el del baño – eso sería innecesariamente asqueroso y poco higiénico) y clasifica los desechos en restos orgánicos, papel y cartón, latas y tarros, vidrio y plástico. (Composta, reutiliza o recicla todo lo que puedas, excepto el plástico, por ahora).

Ahora mira todo ese plástico. ¿Qué tipos de productos compras con frecuencia que están empaquetados en plástico? ¿Es posible que algunos de esos productos los hagas tú mismo de alguna manera que genere menos residuos? Por ejemplo, si ves muchos potes de yogur, ¿es posible que compres leche y hagas tu propio yogur? Sí, hacer tu propio yogur aún generará residuos (la caja o botella de leche) pero será menos que los potecitos individuales de yogur.

¿Es necesario que compres todos los productos que ves acumulados en tu basura? ¿Es posible que puedas dejar de comprar algunos de ellos y reemplazarlos con algo que puedas comprar a granel o simplemente prescindir de ellos completamente?

De esos envoltorios y paquetes de plástico que están distribuidos a tus pies, ¿hay alguna familia de productos que puedas reemplazar con un ingrediente común de la casa? ¿Suena eso muy poco preciso? Te doy un ejemplo. Si miras debajo del lavamanos de tu baño o del lavaplatos en la cocina, generalmente verás un pequeño batallón de productos de limpieza y, si lo piensas, la mayoría de ellos cumplen básicamente la misma función pero nos han convencido que necesitamos un producto químico diferente para cada una de esas funciones. En realidad, podrías reemplazar el limpiador de superficies con bicarbonato (que puedes comprar a granel en la mayoría de las tiendas a granel o por kilo en tostadurías). Además, recuerda que los limpiadores en el mercado mainstream tienen una carga de toxinas bastante pesada y al usarlas en tu casa, las inhalas, aumentando tu propia carga de toxina y relentizando tu proceso de sanidad.

No olvidemos que, para tener un impacto más amplio, profundo y duradero, es esencial que nuestros cambios conductuales personales vayan de la mano con la participación política y el exigir un trato responsable hacia el planeta. Es de importancia fundamental que votes en tus elecciones municipales, parlamentarias y nacionales y pongas a personas con conciencia ecológica en los escaños políticos. Son las personas elegidas – elegidas por ti y por mí – las que promulgan leyes, que hacen cambios a nivel nacional, regional, continental. También recuerda que las empresas cambiarán sus prácticas al ser presionadas públicamente por la población (piensa redes sociales – etiquetar a las empresas donde quieres ver cambios, usar hashtags activos, registrar malas y buenas prácticas con fotos y las etiquetas y hashtags.) Los cambios que tú y yo hacemos en nuestras vidas cotidianas envían un mensaje al mercado y a los gobernantes. Ahora amplifiquemos ese mensaje y fortalezcamos su efecto con nuestro voto, con nuestra participación ciudadana en protestas pacíficas, con una participación activa en las redes sociales, con exigirles a empresas e instituciones de todo tipo que cumplan con un estándar mucho más alto de responsabilidad y conservación del planeta. El poder está con el pueblo, y el pueblo somos tú y yo. Usemos ese poder para traer transformación a un nivel global.

Para ideas de cómo puedes reducir tu uso del plástico, visita la segunda parte de este gran tema del plástico.

Juntos por un cuerpo, una sociedad y un planeta más sano.

 

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