8 porciones medianas o 6 porciones grandes

Me he estado acordando de una receta que amaba de aquellos tiempos pre-Paleo, cuando era vegetariana y me creía italiana. En serio, la gran mayoría de la comida que hacía era italiana. Amaba lo que comía. Se suponía que era saludable por su alto contenido de verduras y su cero contenido de carnes, pero aún así, me sentía pésimo. Ahora que sé que soy intolerante al gluten y a la lactosa y que en esos tiempos era MUY sensible a las solanáceas, tiene todo el sentido del mundo que estuviera sumamente decaída.

Pero he estado añorando los platos que cocinaba en esos tiempos. Y ¡ay, Señor! ¡Cuánto extraño un buen parmigiano reggiano! Pero bueno, nada que hacer con el queso – es cero opción para mí. Pero sí puedo reemplazar el farro (trigo bulgor) de esta ensalada, ya sea con coliarroz al horno o me imagino que también se podría con trigo sarraceno (que en realidad no es trigo, y no contiene gluten). No he probado el trigo sarraceno aún porque cuesta un ojo de la cara acá en Chile, pero pruébalo si en tu país es más asequible y cuéntame cómo te resulta.

Acá en Chile estamos a fines del verano, temporada en que me dan ganas de comer ensalada todo el día, todos los días. Aún así, me aburro de comer muchas hojas – por eso me encantan las alternativas como tabbouleh (amo esta receta – ya es hora de hacer este plato de nuevo) y la ensalada a continuación inspirada por la receta de Jamie Oliver. Peeeero requiere encender el horno, y cuando hace calor, no quiero hacer nada que lo intensifique. Mi técnica es la siguiente: si tengo que hornear en verano, lo hago temprano por la mañana – mucho mejor que calentar el departamento aún más a medio día o en la tarde.

Y prepárate, que esta receta requiere 2 o 3 horas de trabajo, si no tienes procesadora de alimentos ni horno de convección (como yo, que no tengo ninguna de las dos cosas). Pero la verdad es que disfruto tanto del resultado de todo ese esfuerzo que, para mí al menos, vale la pena, y quise compartir esta combinación poco usual de sabores contigo.

 

Ingredientes

(inspirado por esta receta de Jamie Oliver)

400g coliflor  (o 400g de trigo sarraceno)

3 zapallos italianos amarillos pequeños, cortados por la mitad longitudinalmente y con las pepas retiradas (o 4 tazas de zapallo butternut o zapallo camote si no encuentras zapallos italianos amarillos)

2 zapallos italianos verdes pequeños (o 1 mediano) cortados por la mitad longitudinalmente y con las pepas retiradas

1 hinojo pequeño entero cortado en rebanadas gruesas, con las frondas reservadas para adornar

1 cebolla morada, pelada y cortada en pedazos grandes

2 pimentones rojos, pepas removidas y cortados en pedazos grandes

1 berenjena cortada en pedazos grandes

4 dientes de ajo, pelados

aceite de oliva extra virgen

1 chorro generoso de vinagre de vino blanco (o más)

Jugo de 2 limones (o más)

1 atado de buen tamaño de surtido de hierbas frescas (por ejemplo: perejil, cilantro, albahaca y variedad de menta)

jugo de 1 limón bien jugoso

Sal de mar, del Himalayas o Los Andes

pimienta negra recién molida

 

Pasos

1. Enciende el horno y calienta a 200℃

2. Corta el coliflor en pedazos grandes que puedas tomar con la mano y rallar con un rallador manual o echar al procesador de alimentos. Rallar o pulsar hasta que tenga el tamaño de granos de arroz.

3. Distribuye el coliflor rallado en una lata para el horno, agrega aceite de oliva extra virgen, sal y pimienta. Déjalo en el horno por 15 minutos, mezcla y voltea el coliflor, y vuelve a meterlo al horno por 15 minutos. Repite esto las veces que sea necesario hasta que esté levemente tostado.

4. Prepara el resto de las verduras. Corta los zapallos italianos en semicírculos gruesos, ponlos en una lata para el horno, y agrega el resto de las verduras junto con un buen chorro de aceite de oliva extra virgen. Trata de asegurarte que las verduras estén distribuidas en la lata en una sola capa – así la cocción será más uniforme. Hornea durante 30 a 40 minutos. Saca la lata del horno un par de veces y agita/voltea las verduras para asegurar asado uniforme. Ya están listas cuando están cocidas y doradas por los bordes.

5. A penas saques las verduras del horno, dales un chorro de vinagre de vino blanco y déjalos reposar un ratito. Cuando se hayan enfriado un poco, echa las verduras asadas a una tabla para cortar junto con las hierbas y pícalo todo en pedazos pequeños.

6. Mezcla las verduras asadas con el coliarroz asado, échale jugo de limón a gusto y servir con las frondas picadas del hinojo que reservaste.

¡Disfruta!