Hace un poco más de un mes, tomé una decisión, y te lo comparto justo a tiempo para el Black Friday.

No compraré nada nuevo por un año.

Más abajo te explico por qué.

Pero primero:

¿Qué está incluido dentro de “nuevo”?

Ropa

Zapatos

Accesorios

(Me permitiré comprar estos artículos si son de segunda mano, o, mejor aún, probaré el antiguo sistema económico del trueque.)

Regalos para cumpleaños, navidad, matrimonio, aniversario. Regalaré algo que hice con cosas que ya tenga, comida que preparé o una experiencia. (Esto es como lo he hecho hace años, pero quería agregarlo a la lista para inspirarte a ti.)

Artículos para el hogar en general y la cocina en particular

Insumos para una vida más ecoamigable – no necesito más de lo que ya tengo

Maquillaje

Cremas – Uso aceite de coco, oliva u otros ingredientes que ya tengo

Perfumes – Cuando se me acabe el actual, usaré los aceites esenciales que ya tengo

Productos para el cabello – el aceite de coco hace maravillas

Libros nuevos – betterworldbooks.com vende libros usados y tiene shipping gratis a todo el mundo

Seguramente esta lista debería incluir muchas cosas más, pero no se me ocurren en este minuto.

Excepciones

No me castigaré ni me sentiré culpable si debo romper las reglas de mi desafío, pero haré mi mayor esfuerzo para no tener que romperlas. Por ejemplo, debo encontrar un repuesto para mi batidora de inmersión, y si no puedo encontrar la pieza, me permito comprar uno nuevo. Hace meses que necesito un disco externo para mi laptop debido a problemas con mi disco de estado sólido, y también un filtro para la ducha (reduciré la carga de toxinas en mi cuerpo, lo que significará mejor salud, y en teoría debería usar menos champú porque el agua no impedirá la labor limpiadora del champú.)

¿Por qué decidí no comprar nada nuevo por un año?

El 8 de octubre de 2018, el IPCC (Panel Intergubernamental sobre el cambio climático de la ONU) publicó el Informe especial del IPCC sobre el calentamiento global de 1,5°C. (Aquí está el comunicado de prensa en español.) Resumiendo muy rápidamente el informe, si queremos un planeta medianamente vivible, no podemos exceder un aumento de temperatura global de 1,5°C (en relación a temperaturas preindustriales) en vez de los 2°C que se habían indicado previamente. Esto significa que la solución no está en mantener los niveles actuales de las emisiones globales de CO2 ni en simplemente reducirlas. Debemos llegar a emisión neto cero. La diferencia entre un aumento en 1,5°C y 2°C es esta. Al año 2100, con un aumento de temperatura de 1,5°C, habría un aumento de nivel del mar de 10 centímetros menos que el que habría con un aumento de 2°C. Un mar Ártico sin hielo en verano ocurriría una vez cada 100 años con un aumento de 1,5°C, pero un mínimo de una vez por década con un calentamiento global de 2°C. Entre el 70% y el 90% de los arrecifes morirían con un aumento de 1,5°C, pero el 99% moriría con un aumento de 2°C. Entre más aumenta la temperatura del planeta, más riesgo hay de que los cambios climáticos y ecológicos sean permanentes e irreversibles.

Puede que te parezca que limitar el calentamiento global a 1,5°C sea relativamente fácil porque 1,5 es una cifra pequeña. Pero recuerda que ya estamos viviendo los efectos de un aumento de 1°C (derretimiento de los hielos del Ártico, acidificación del mar; sequías, tormentas y eventos climáticos en general más frecuentes y más pronunciados; aumento en el nivel del mar. Recuerda también que, con lo lento que estamos en todo el mundo en hacer cambios rápidos y a gran escala, vamos hacia un aumento de 4°C. 

Esto ya no es algo que se lo podemos heredar a nuestros hijos o nietos. (Es precisamente debido a esa actitud que nos encontramos donde nos encontramos hoy.) Los efectos severos del cambio climático te van a afectar a ti y a mi. Necesitamos hacer cambios radicales, profundos y permanentes, y los tenemos que implementar ahora. Ya no hay tiempo que perder.

¿Qué puedes hacer tú?

Claramente si todo el mundo se limita solamente a hacer cambios en su vida personal, jamás llegaremos a la meta de 2°C, mucho menos la de 1,5°C. Es importante que uses tu voz como ciudadano. Apalanca tu poder adquisitivo para presionar al mercado en cómo se fabrican productos y de dónde obtienen la materia prima. También recuerda usar las redes sociales de manera estratégica, usándolas para obligar al mercado y a los gobiernos a hacer los cambios que el planeta necesita que hagan. (Los hashtag son poderosos.) Firma todas las peticiones sobre el medio ambiente, la justicia ambiental y social que se te crucen por delante. Compra productos locales, fabricados por empresas locales, que obtienen sus materias primas de maneras responsables y que usan un mínimo de packaging reciclable o cero packaging. Si tienes tu propia empresa, estudia para ver cuáles cambios profundos puedes implementar en tu qué hacer empresarial, e instáuralos cuánto antes. Camina si tienes que trasladarte 10 cuadras o menos. Usa transporte público. Considera no usar más el automóvil. Analiza la posibilidad de vivir en un espacio más pequeño – tener menos cosas liberará espacio mental y finanzas y reducirá tu stress. Rechaza lo desechable (incluso pañuelos y servilletas) – elige reutilizable.  Si eres religioso o místico, ora, reza, envía buenas vibras.

Y por supuesto, empieza a transformar radicalmente la forma en que vives tu vida. Comparte lo que estás aprendiendo y cambiando para motivar a tus cercanos para que ellos también empiecen a transformar su paso por este mundo.

Si no sabes por dónde empezar, tengo varios artículos en Sencillamente Paleo sobre qué puedes hacer en tu día a día. Si vas al menú, das click en Estilo de Vida y luego en Sostenibilidad, verás la lista de todos los artículos sobre cómo vivir con menor impacto negativo en el planeta.

¿Por qué esta decisión tan drástica?

He estado hace unos 12 años en este viaje de aprender del efecto antropogénico (provocado por el ser humano) en el planeta y de reducir cada vez más mi huella de carbono, pero hace unos 6 años que empecé a hacer un esfuerzo más serio.

Pero aún así, al saber del último informe especial del IPCC sobre el cambio climático (que vienen produciendo desde el 1990), decidí que debía tomar una decisión drástica. Lo único que se me ocurrió que podía hacer, fuera de irme a vivir a una comunidad ecológica off-grid, cultivar mi propio alimento y vivir el anticonsumismo al máximo, era parar de comprar cosas nuevas por un año para luego continuar viviendo una vida de mayor minimalismo.

Además de vivir una vida aún más alineada con mis valores, seguiré publicando artículos sobre la sostenibilidad aquí en Sencillamente Paleo y tal vez en otros sitios también, participaré en actividades comunitarias relacionadas al cuidado del medioambiente, y ojalá dé charlas y haga coaching.

Si quieres unirte a mi experimento de no comprar nada nuevo por un año (o tu propia versión de este desafío de menor consumo), ¡bienvenido eres! Mientras más somos, ¡mejor! ¡Salgamos a cambiar al mundo!

PD. No olvidemos que, para tener un impacto más amplio, profundo y duradero, es esencial que nuestros cambios conductuales personales vayan de la mano con la participación política y el exigir un trato responsable hacia el planeta. Es de importancia fundamental que votes en tus elecciones municipales, parlamentarias y nacionales. Son las personas elegidas – elegidas por ti y por mí – las que promulgan leyes, que hacen cambios a nivel nacional, regional, continental. Las empresas cambiarán sus prácticas al ser presionadas públicamente por la población. Los cambios que tú y yo hacemos en nuestras vidas cotidianas envían un mensaje al mercado y a los gobernantes. Ahora amplifiquemos ese mensaje y fortalezcamos su efecto con nuestro voto, con nuestra participación ciudadana en protestas pacíficas, con exigirles a empresas e instituciones de todo tipo que cumplan con un estándar mucho más alto de responsabilidad y conservación del planeta. El poder está con el pueblo, y el pueblo somos tú y yo. Usemos ese poder para traer transformación a un nivel global.