Coliarroz, la alternativa perfectamente Paleo (y densa en nutrientes) al arroz.

Coliarroz: posiblemente el acompañamiento más versátil de todos

En muchos de nuestros países latinoamericanos, el arroz es la base de la vida. No sé cómo será en tu país, pero en familias chilenas más tradicionales y en las de menos recursos, si no hay arroz con el almuerzo, no es comida. No importa si el pollo ya viene acompañado de papas – tiene que haber una buena porción de arroz en el plato también.

Esto ya no es tan común como lo fue hace incluso 15 años, pero el arroz sigue siendo un ingrediente MUY importante en la dieta chilena, casi tanto como el pan.

Cuando estoy explicando el valor nutritivo del arroz a personas que saben muy poco o nada de nutrición holísitca estilo Paleo, les digo que es casi como estar comiendo Plumavit – no tiene ningún aporte nutritivo, aparte de ser un almidón. Es un relleno. Un relleno que está bien que se coma de vez en cuando (o sea, una vez cada mes o dos, porque ¿para qué llenar el Ferrari con 93 más a menudo que eso?), siempre y cuando tu cuerpo en particular lo pueda tolerar. Por ejemplo, yo comí sushi ayer. Y creo que hice un arroz con leche (de coco) con canela entera, pasas, clavo de olor y vainilla unas cuántas semanas antes. No es algo que coma muy seguido. Pero de repente mi cuerpo me dice que quiere arroz basmati con mi comida india o un rico sushi nikkei, y le consiento.

PERO la mayoría del tiempo, es mejor idea no decirle que si al Plumavit. Pero ¿con qué voy a servir mi tagine de vacuno? ¿O mi tikka masala de pollo? ¿O curry thai verde? Sin arroz no es lo mismo.

Ah, pero ¡hay una alternativa!

¿Que es esta maravilla? te preguntas. Se llama coliarroz.

Sip, adivinaste bien: se hace con coliflor. Y es lo más sencillo que hay. Si, si no tienes un procesador de alimento y tienes que usar un rallador tradicional (como es mi caso), tu cocina va a quedar con una capita de pedacitos de coliflor. Pero qué importa – ya estamos acostumbrados a los efectos secundarios de cocinar, ¿no?

Tal como el arroz, puedes especiar tu coliarroz como quieras – es muy versátil. Si voy a servirlo con un plato marroquí, echo el coliflor a la olla junto con algunas de las especias que estaré incluyendo en el plato principal (pero no todas las especias – solo algunas, para que no sea demasiado fuerte… y repetitivo). Y lo mismo para cualquier preparación. Y a veces lo preparo solamente con mantequilla, sal y pimienta, como la receta que verás abajo. Te quiero entregar la receta más minimalista para que así la puedas modificar como más te convenga en cada situación. Espero la disfrutes.

UTENSILIOS

Cuchillo

Procesador de alimentos o rallador manual

Olla mediana

 

INGREDIENTES

1 coliflor mediano o grande, cortada en trozos que puedas rallar a mano

2 o 3 cucharadas de caldo de hueso o agua (opcional)

1 cucharada de mantequilla, ghee o aceite de coco

sal rosada o gris y pimienta a gusto

 

PASOS

Corta el coliflor en cogollos (ya sabes – pedazos manejables que puedas tomar en la mano y rallar) y pásalo por el procesador de alimentos o rállalo

Pon la olla a fuego medio y echa la mantequilla a derretir

Echa los pedacitos de coliflor rallado (¿ves que ya parece arroz?) a la olla junto con un poco de sal y pimienta, y tapa, revolviendo cada 3 o 4 minutos. Si se está empezando a quemar el coliflor, baja el fuego y échale 1 o 2 cucharadas de caldo de hueso, o más. Si esto resulta ser necesario o no dependerá del grosor del fondo de tu olla y cuán bien sella al taparse.

Sofríe/coce al vapor tu coliarroz hasta que esté de la textura que te guste. Yo generalmente no lo dejo al fuego por más de cinco minutos, pero depende de cuán crudo o bien cocido te guste a ti.

Servir como acompañamiento de lo que se te ocurra.

Coliarroz, la alternativa perfectamente Paleo (y densa en nutrientes) al arroz.
Esta preparación la hice son semillas de comino y de cilantro sofritas en mantequilla

 

 

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