Te voy a compartir una receta que he mantenido secreto por mucho tiempo, y honestamente no sabría decirte exactamente por qué no la he compartido hasta ahora. ¿Flojera? (Es como decimos “pereza” en Chile.) ¿Lata? (Es como decimos que no nos da ganas de hacer algo… Pareciera que es lo mismo que “flojera” pero es un poco distinto… pero da igual.) ¿La fragilidad de la memoria? ¿Inseguridad con la receta misma? ¿Todos de los anteriores? ¿Ninguno?

Bueno, supongo que al final no importa. La cosa es que por fin te voy a dar una de mis recetas favoritas para esos días en que comí un almuerzo enorme y no tengo ganas de comer una cena, pero sé que debo comer algo. 

Cuando era niña, a veces comíamos lo que en mi casa eran conocidos como Swedish pancakes, o panqueques suecos, que son básicamente lo mismo que crepes franceses. Nosotros los untábamos con mantequilla y dos cucharadas de azúcar, los enrollábamos y nos los comíamos con las manos. Ni idea si así se comerán en Suecia, pero en la casa Sandvig, esa era la costumbre.

Antes de cambiarme al estilo de vida Paleo, habré hecho Swedish pancakes unas cinco veces en un período de diez años. Pero desde que vi una receta para crepes Paleo en Pinterest, he querido crear mi propia versión pero que no requiriera usar media docena de huevos. Y luego de haber encontrado harina de yuca (también conocido como mandioca, tapioca o casava… aunque no son todos el mismo producto) en La Vega Central de Santiago, y después de unos tres intentos semi-fallidos, al fin encontré las cantidades correctas para que resultaran estos panqueques delgados y flexibles. (Actualización del 13 de octubre del 2018. Ya no compro mi harina de yuca en La Vega Central porque en varias oportunidades han habido pedacitos misteriosos de algún material oscuro… ¿caca de ratón? ¿algún huevo de algún insecto? Hasta hubo pedazos de bolsa de plástico en la harina. Pero cuando encontré caca de ratón la última vez que compré, decidí nunca más comprarla en ese local. Hace poco encontré harina de mandioca (en este caso es efectivamente harina de mandioca y no almidón o fécula de mandioca, a lo que muchas veces también le dicen harina de mandioca) a granel en Mercado Ecológico en Arturo Prat 293, a 3 cuadras del metro U de Chile.)

Y algo que me encanta de esta receta es lo versátil que es. Si quieres usarla para crepes dulces, le agregas un poco de vainilla, y si te dio un antojo de tacos, omites la vainilla y listo.

Primero que todo, hablemos de las harinas que deben (y no deben) usar. 

Yo uso una combinación de dos harinas. Para ser exacta, empleo una harina y un almidón o fécula. Lo que he encontrado que da una textura ideal es una mezcla de dos partes harina de yuca y una parte de almidón o fécula de yuca (o almidón de mandioca o tapioca). Y deben tener la textura de harina – no compren la mandioca granulada que se encuentra en el supermercado.

La harina de yuca no es blanca como lo es el almidón de yuca. Es un poquito amarillenta – como un color crema. Si dice que es harina de yuca pero es blanca como el bicarbonato, no es lo que estás buscando. Lo más probable es que sea almidón y no harina, y si usas solamente almidón, tus crepes serán súper chiclosos y supongo que se pegarán a la sartén o tal vez se endurezcan. (No he hecho crepes usando únicamente almidón, así que no te puedo decir a ciencia cierta lo que ocurriría, pero por lógica, eso es lo que debería suceder.)

El único lugar donde he encontrado harina de yuca, y de la buena aunque medio cara, es en el puesto 705 de La Vega Central de Santiago. Si vives en Perú, será muchísimo más fácil de encontrar. Si alguien tiene algún dato de dónde más encontrar esta harina, deja un comentario con los datos.

El almidón de tapio o yuca o mandioca o como quieras decirle es muy fácil de encontrar – búscalo en la sección de alimentos “saludables” de tu supermercado, en tiendas naturistas o supermercados asiáticos.

Esta receta es para una persona – tres a cuatro crepes. Pero si quieres hacer más, simplemente multiplica todas las cantidades, excepto el huevo. Agregas otro huevo cuando el total de harinas sea entre 9 y 15 cucharadas, y otra para 16 a 21 cucharadas y así sucesivamente. Recuerda que la cantidad de agua que agregas debe siempre ser igual o un poquito más que el total de harinas.

Implementos

Bowl mediano

Batidora de mano

Cucharitas de medir

Sartén antiadherente

Espátula

 

Ingredientes

4 cucharadas harina de yuca

2 cucharadas almidón de yuca/mandioca/tapioca

un poquitito de sal

un huevo de campo

6,5 cucharadas de agua filtrada

una cucharada de matequilla

para crepes dulces, agregar 0,5 cucharaditas de extracto de vainilla

 

Pasos

Agregar ingredientes secos al bowl

Añadir ingredientes líquidos al bowl

Mezclar vigorosamente con batidora hasta incorporar (va a ser una masa muy líquida)

Poner sartén a fuego medio/alto y dejar calentar. Echar un poquito de mantequilla y esparcir en todo el fondo de la sartén. Si chisporrotea la mantequilla, la sartén está lo suficientemente caliente para hacer los crepes.

Verter 1/4 de taza (más o menos, dependiendo del tamaño de sartén) en sartén CALIENTE, tomar sartén por el mango y mover en círculos hasta que la mezcla cubra completa y uniformemente el fondo de la sartén

Dejar cocer hasta que los bordes comiencen a levantarse (1 o 2 minutos). Voltear con espátula y dejar cocer unos 30 segundos más

Sacar de sartén, poner sobre tu plato, agregar lo que se te antoje y ¡a comer!

Puedes servir estos crepes con mantequilla y la mermelada que quieras, o fruta y crema de coco batida con algo de vainilla, o fruta con salsa de chocolate. Si las quieres saladas, omite la vainilla y úsalos como tortilla para tacos o chimichangas o enchiladas. A mi me encanta hacer un guacamole flojo (palta o aguacata molida con pasta picante a base de ají o chile) y algo de carne molida con especias mexicanas y listo, tengo tacos Paleo.