Esta receta es una de mis favoritas para hacer en invierno. No sé tú, pero cuando hace frío, me encanta hacer algo al horno. Y si es un carbohidrato denso como lo es la papa camote, rica en vitaminas y minerales y TAN gratificante, cuánto mejor.
Ahora, obviamente en el hemisferio sur, donde vivo, no es invierno – es verano. Pero mis lectores españoles, y otros del hemisferio norte, lo disfrutarán 🙂 Aparte que prometí que iba a subir esta receta esta semana, y como lo prometido es deuda…
Hubo 31 grados Celsius hoy, y yo la muy loca estuve horneando cosas tooooda la tarde. Pero ¡qué podía hacer! Encontré portobellos ayer en La Vega Central y me estaban gritando que las rellenara con carne y pana molida y morrón rojo y hierbas italianas… Así que lo hice. Y con la carne que sobró, hice pimentones verdes y morrones rojos rellenos, también al horno. E hice scones a base de harina de coco y harina de arrowroot (arruruz… aunque por ahí vi que es tapioca… pero no sé si será verdad), con ralladura y jugo de naranja y pasas corinto. Salieron prácticamente iguales a los que hacía en Nilgiris Tea House donde yo era conocida como “La Reina de los scones”.
Y ahora tengo el compu sobre mis piernas, así que no me estoy ayudando mucho a bajar la temperatura corporal. Pero… no importa. Disfruté a fondo mi día de cocina y de moler cáscaras de huevos para dárselas como suplemento de calcio a las gallinas de la Iglesia San Francisco. Y todo el rato que estuve cocinando y lavando la losa y moliendo cáscaras de huevos, estuve escuchando podcasts Paleo. Balanced Bites, The Paleo View, Revolution Health Radio… ¡Hasta en la ducha escuché un podcast! Así de metida estoy hoy.
Ahora que es verano y los trabajos de interpretación son poquitos, tengo tiempo para poder escribir más regularmente en el blog. Tengo que ponerme las pilas para escribir harto y así tener una colección de artículos ya listos para esas semanas y meses cuando estaré demasiado llena de trabajo para poder dedicarme al blog.
Bueno… Ese es el sueño.
He estado conversando con mi cuñada, quien tiene varios blogs y es ilustradora y fotógrafa profesional, y me ha dado varios tips. Así que… el plan es comprarme una cámara decente (ya sea un celu con cámara de 12 megapixeles para arriba o un DSLR) para poder tener fotos de calidad en el blog. Quién sabe cuándo podré invertir en eso pues durante el verano hay muy pocos ingresos. Pero tal vez en mayo.
También tengo que comprar un buen theme para el blog, porque el que tengo ahora… como que… nop. Me encantan los Genesis themes, pero salen US$100 para arriba. No gracias. Pero gracias a mi cuñada, ahora sé que hay themes bien buenos de US$40 o US$50. ¡Genial! Así que ojalá dentro de algunos meses habrán cambios positivos en el blog en cuanto a apariencia.
Ya, dejaré de hablar de mis sueños para el blog.
Vamos a la receta para papas camotes al horno. Como verás, a mi me gusta que estén BIEN condimentadas mis papas, pero si quieres, puedes probarlas con menos especias la primera vez y aumentar las cantidades para la segunda vez si las quieres más… interesantes…
Utensilios
Lata para el horno. Yo siempre uso la lata que viene con el horno – es bien grueso y grandote. Así puedo poner todas las papas en el horno de una sola vez sin tener que dividir la cantidad en dos partes y primero hornear un grupo de papas y luego el otro.
Cuchillo grande
Ingredientes
4 papas camotes grandes o 5 medianas
50g mantequilla (o más)
2 cucharaditas canela molida
1 cucharadita jengibre molido
0,5 cucharadita clavo de olor molido
0,25 cucharadita de pimienta de Jamaica (allspice) molida
opcional 0,5 chile en polvo (merkén, cayena, o el que más te guste)
1 cucharadita de sal rosada de himalayas o de mar, no refinada
1 cucharadita de pimienta negra entera, recién molida
Pasos
Precalienta el horno a 220ºC
Lava y pela las papas camotes y córtalas en palos, como del tamaño de papas fritas rústicas. (Si las cortas en palos grandes, tomarán más tiempo en asarse y no serán crujientes. Si las cortas en palos medios delgados, se asarán más rápido y serán algo crujientes, pero también podrán quemarse más fácilmente.)
Derrite la mantequilla
Pon las papas en un bol grande y vierte la mantequilla derretida en cima. Mezcla las papas, asegurándote que todas estén cubiertas con mantequilla.
Agrega las especias, sal y pimienta a las papas con mantequilla y revuelve bien. La idea es que las especias estén distribuídas de manera uniforme sobre los palitos de papas.
Esparce las papas en la lata en una sola capa (o sea, que no haya una papa en cima de otra – se demorarán mucho más en asar si se están tapando unas a otras).
Mete la lata al horno por una hora. A los 30 minutos, sácala y voltea las papas. Si las dejas en la misma posición la hora entera, se van a quemar. A veces es necesario que se queden en el horno más de una hora. También dependerá de tu gusto – si te gustan crujientes o blandas. Puedes aumentar la temperatura del horno si deseas – así quedarán más crujientes, pero también tendrás que estar más pendiente para que no se quemen.
Sírvelas con… lo que quieras. A mi me encanta comerlas con salsa picante, tipo De Camacho. O con guacamole también son ricas. Y por supuesto, son deliciosas solitas o como acompañamiento a un trutro de pollo o cerdo mechado o un asado.