No le creí mucho a Jamie Oliver cuando dice en su libro de cocina Jamie Oliver’s Food Escapes que estos limoncitos encurtidos en salmuera son el ingrediente mágico para los platos marroquíes… que los puedes emplear de mil maneras en mil preparaciones, que son un gusto adquirido pero que los acabarás amando, que tus preparaciones marroquíes nunca volverán a ser iguales… Pero bueno, como para mí, toda palabra que sale de la boca de Jamie Oliver es santa, decidí hacerle caso.
¡Y tenía razón el pibe! Le dan ese no sé qué a mi tagine de res y si se me acaban los limones encurtidos y decido hacer el tagine igual… como que le falta algo.
Te advierto que estos limones son potentes – no es necesario usar mucho en tus preparaciones. Anda experimentando – empieza con una pequeña cantidad. Luego de empezar a cocinar con limones en conserva, nunca volverás atrás. (Uy, qué dramática.)
(Y prepárense para unas fotos antiiiiiiguas. Pensé que había sacado fotos la última vez que hice mis limones encurtidos, pero parece que no, así que tendrán que contentarse con fotos de hace mil años por ahora.)
INGREDIENTES
10 limones pequeños, ojalá no encerados
¾ taza de sal de mar (o sal rosada)
2 hojas frescas (o sea, no secas) de laurel (pero si solo tienes secas, úsalas con confianza)
7 pepitas de pimienta negra
2 palitos de canela
10 limones pequeños, ojalá no encerados
¾ taza de sal de mar (o sal rosada)
2 hojas frescas (o sea, no secas) de laurel (pero si solo tienes secas, úsalas con confianza)
7 pepitas de pimienta negra
2 palitos de canela

PASOS
Esteriliza un frasco de conserva de 1 litro – calienta el horno hasta 100 grados. Mientras se calienta el horno, lava el frasco. Luego mételo, junto con la tapa, al horno y déjalos por 20 minutos. Usando guantes, quita el frasco y la tapa del horno (no toques nada que esté cercana a la apertura del frasco) y deja que se enfríen completamente antes de meter los limones y demás ingredientes dentro. O si no quieres encender el horno, hierve una tetera de agua y vierte el agua hirviendo sobre (dentro y fuera, enfocándote en la boca) del frasco y la tapa. Vacíalos del agua y permite que se enfríen y se sequen antes de meter los limones dentro.
Esteriliza un frasco de conserva de 1 litro – calienta el horno hasta 100 grados. Mientras se calienta el horno, lava el frasco. Luego mételo, junto con la tapa, al horno y déjalos por 20 minutos. Usando guantes, quita el frasco y la tapa del horno (no toques nada que esté cercana a la apertura del frasco) y deja que se enfríen completamente antes de meter los limones y demás ingredientes dentro. O si no quieres encender el horno, hierve una tetera de agua y vierte el agua hirviendo sobre (dentro y fuera, enfocándote en la boca) del frasco y la tapa. Vacíalos del agua y permite que se enfríen y se sequen antes de meter los limones dentro.
Exprime el jugo de 5 de los limones en un jarro y resérvalo para después. Corta una cruz profunda en los 5 limones que te quedan, empezando en una punta. Los cortes deberían llegar a más o menos 3/4 del limón, sin partirlos en 4 pedazos, sino que dejando el limón junto en la otra punta (como en la foto de arriba).
Llena el limón entre los cortes con una cucharada de sal y vuelve a juntar el limón con un buen apretón de la mano y mételo al frasco. Llena los otros limones con sal y mételos al frasco.
Agrega el resto de la sal al frasco junto con las hojas de laurel, la pimienta y la canela. Llena el frasco con agua, dejando un centímetro o dos de aire. Ponle la tapa y cierra con fuerza.
Deja el frasco en un lugar fresco y oscuro por más o menos un mes, agitándolo lentamente cada dos o tres días para que la sal no se quede al fondo. (A mí siempre se me olvida este paso – no es el fin del mundo si solo lo agitas con cuidado una o dos veces en el mes.)
Luego de un mes, puedes comenzar a cocinar con los limones encurtidos. Simplemente saca un limón del frasco, córtale un pedacito y devuelve el resto del limón al frasco, ciérralo y regrésalo a su lugar fresco y oscuro. Pica finito el pedacito de limón que sacaste y úsalo en la receta que se te antoje. No tienes que limitarte a platos marroquíes. ¡Libera tu creatividad!
Cuéntame, ¿en cuáles recetas más te gusta usar estos limoncitos encurtidos?
One thought on “Limones encurtidos: el condimento perfecto para tus platos marroquíes favoritos”