OK, chiquillos, esta receta es ULTRA FÁCIL!!! No sé tú, pero yo siempre quiero comer chocolate. O sea… siempre. Y hace dos semanas decidí dejar de comer chocolate como una especie de experimento (parte esencial de mi proceso de cómo he averiguado a cuáles cosas les soy intolerante o sensible). Verán, el chocolate es, trágicamente, uno de esos alimentos que muy comúnmente provocan una reacción similar a la que provoca el gluten en personas sensibles, intolerantes o alérgicas. Y como mi dermatitis atópica reacciona negativamente al exponerme al gluten, se me ocurrió que sería una buena idea dejar de comer chocolate para ver si en una de esas mi piel estaba poniéndose roja y reseca porque pensaba que el chocolate era gluten. PEEEEERO, por puro que yo no esté comiendo chocolate no significa que no voy a compartirles esta receta ultramegasuper sencilla y riiiiiica. A mí me encanta untar frutillas (fresas) en esta salsa. En invierno, corto dos kiwis en trocitos y los echo a un bol con la salsa. O puedes usar frambuesas, frescas o congeladas, uvas congeladas, naranjas cortadas en trocitos… El cielo es el límite (traducción literal del inglés, horror de horrores, pero no se me ocurre la expresión en castellano). Disfruten.

Salsa Sencilla de Chocolate

INGREDIENTES

1 cucharada de mantequilla (unos 10g. Yo lo hago al ojo no más. Mientras más, mejor, digo yo)

2 cucharaditas de cacao amargo en polvo (marca Copa Cabana es la única que venden en los supermercados comunes sin gluten. En tiendas más especializadas, como El Huerto en Temuco, venden cacao en polvo de la marca Pacari. MUCHO mejor.)

vainilla (marca Marco Polo es sin gluten)

si no toleras los lácteos y no prefieres no tomarte el tiempo de hacer ghee, puedes usar aceite de coco en vez de mantequilla

DIRECCIONES

Derretir mantequilla (en el microondas o en una olla a fuego lento)

Incorporar cacao en polvo y vainilla

Y… sería todo. ¿Viste que no te estaba mintiendo que era sencillo?

Si quieres otro sabor, puedes echarle ralladura de naranja a la mantequilla y un palito de canela y cocerlo un ratito a fuego lento hasta que suelte la fragancia. Luego incorporas el cacao y la vainilla. O puedes echarle jengibre fresco a la mantequilla, u hojas de menta o flores de lavanda… lo que se te ocurra.

Yo no encuentro que es necesario endulzar la salsa porque la fruta ya es dulce, y aaaaaaaaamo el chocolate amargo (no soporto el chocolate de leche), pero si es demasiado amargo, le puedes agregar algo de miel de la zona sin pasteurizar o azúcar de coco orgánico (lo venden en El Huerto en Temuco).

Si haces la salsa con aceite de coco en vez de mantequilla y la pones sobre fruta congelada o sobre una copa de helado, se pone dura y crujiente. Me encanta hacerlo así – me da la sensación de estar comiendo un postre gourmet.