OK, chicos, esta es mi nueva adicción: el pollo asado con verduras.

Siiii y yo que pensaba que iba a ser tan complicada la cosa. Que me iba a salir crudo el pollo, que me iba a intoxicar, que me iba a quedar muy seco el pollo, que es receta de viejitas… Llena de excusas para no probar nunca. Finalmente decidí tirarme a la piscina y asar un pollo.

¡Y me quedó divino!

La carne jugosa, el cuero crujentito, las verduras a punto y el departamento con olor a almuerzo dominguero familiar.

Y lo más genial es que, si estás cocinando para una o dos personas, te cunde para varias comidas. ¿Qué mejor que facilitarte un poco la vida?

 

INSTRUMENTOS

Asadera o una fuente de vidrio que puedas usar en el horno

Cuchillo

Bol pequeño

Termómetro para carne que puedas meter al horno (opcional)

Tabla de cortar

INGREDIENTES

Un pollo entero

3 cucharadas de tomillo fresco, picado

2 cucharadas de salvia seca o 3 cucharas fresca, picada

3 cebollines (también conocidos como cebolla de verdeo o cebolla tierna) picadas (solo la parte verde, si eres sensible a la cebolla “normal”)

2 cucharadas de ciboullete (también conocido como cebolleta, cebollino o cebollín) picado

1 limón, cortado por la mitad

2 cucharadas de sal (menos si es de mar, pues es “más salada” que la rosada)

1 cucharada de pimienta recién molida

2 zanahorias grandes, cortadas en cubos grandes

1 betarraga mediana (+/- 600g), pelada y cortada en cubos

 

PASOS

Precalentar horno a 190ºC

En un bol pequeño, mezclar tomillo, salvia, cebollín, ciboulette, sal y pimienta y poner debajo del cuero del pollo y en la cavidad del ave, reservando un poco para las verduras. Meter las dos mitades de limón a la cavidad con la pulpa de la fruta hacia adentro. Poner el pollo, con las pechugas hacia arriba, en la asadera o fuente. Si tienes termómetro, insértalo en la parte más gruesa del muslo interior pero sin que toque el hueso.

Cortar betarragas y zanahorias. Agregar solo las betarragas a la fuente al rededor del pollo, espolvorear con un poco de las hierbas restantes y meter al horno sin tapar.

A los 30 minutos, sacar el pollo del horno y agregar las zanahorias a las betarragas al rededor del ave junto con el resto de las hierbas, sal y pimienta. Mezclar verduras con el jugo que el pollo está comenzando a botar. Si aún no hay líquido en el fondo de la fuente, agrega algo de mantequilla, ghee o cebo a las verduras y mezcla. Volver al horno por 45 minutos adicionales o hasta que el termómetro lea al menos 74ºC o la pierna se mueva facilmente al agitarla (según Betty Crocker, la diosa de la cocina gringa sencilla).

Sacar del horno, dejar reposar tapado por 15 a 20 minutos y servir.

Y por supuesto, no olvides guardar los huesos para hacer caldo.