Algo que me encanta de vivir en un país costero y angosto es que no importa dónde vivas, siempre vas a poder comprar pescado y mariscos frescos. En Temuco compro pescado todas las semanas en la Feria Pinto. En Santiago lo compraré en el Mercado Central. Cuando esté instalada en la capital (¡falta un mes! ¡nada!) les contaré sobre cómo organizarse para ir a la Vega y al Mercado Central a hacer las compras. Haré todo lo posible por mantener el hábito que he formado en el último año aquí en Temuco de evitar el supermercado y comprar la gran mayoría de mis alimentos en la feria. Sólo compro alimentos enlatados (atún, leche y crema de coco, etc) y cacao en polvo en el súper; todo lo demás lo compro en la feria. ¡Y haré mis excursiones en Santiago a pie! Era muy importante para mí encontrar un departamento en un barrio seguro del centro que estuviera lo suficientemente cerca a la Vega y al Mercado Central que permitiera hacer mis compras sin tener que tomar locomoción colectiva ni taxi.
En fin… ahora a la receta.

Un día me estaba aburriendo de mi típica preparación de la merluza: espolvoreado con eneldo. Quería algo que me recordara mi niñez y la merluza apanada que preparaba mi mamá cuando vivíamos en Coquimbo. Tenía harina de mandioca en la despensa. OK. Podía usar eso en vez de harina de trigo. Bien. Y ahora ¿cuáles hierbas o especias usar? Creo que cuando se me ocurrió este invento, me dolían las rodillas y los codos (o sea, estaba inflamada), así que quería usar algo que ayudara a reducir la inflamación. La cúrcuma es un anti-inflamatorio. Perfecto. Y ¿qué más le podía echar? Me acordé que tenía nuez moscada entera y pensé que tal vez la cúrcuma y la nuez moscada se podrían complementar. (¿Instintos de cocinera? No sé.) Así que lo probé. ¡¡Oooooo pero qué cosa más rica!! Me encantan las combinaciones de sabores exóticos y a veces inesperados, y esta receta definitivamente cumple con ambos puntos. Sencillo, exótico, anti-inflamatorio y RICO. Qué mejor.
PD: En un podcast paleo (Balanced Bites podcast) escuché que la nuez moscada, si se consume en cantidades importantes, es un alucinógeno, así que no te la comas a cucharadas, ¿ok?
INGREDIENTES
1 kilo filete merluza
3 cucharadas harina mandioca
2 cucharaditas cúrcuma
1 cucharadita nuez moscada rallada
Sal (gris, rosada o de mar) a gusto
Pimienta negra entera recién molida a gusto

INSTRUCCIONES
En un plato hondo o un plato normal, echa la harina de mandioca, cúrcuma, sal y pimienta.
Ralla una cucharadita (más o menos) de nuez moscada sobre los ingredientes en el plato
Mezclar
Poner filete de merluza en la harina y cubrir por ambos lados con la mezcla
Poner una sartén sobre fuego medio
Agregar cucharada de mantequilla de campo
Poner merluza apanada en la sartén, con las escamas hacia abajo.
Si te sobró mezcla de harina, espolvoréala sobre el pescado.
Freír por tres minutos
Cubrir con tapa de olla o sartén y dejar coser a vapor por tres o cuatro minutos más, o hasta que el pescado se parta en hojuelas fácilmente con un tenedor
Servir con verduras de tu elección

DETALLES DE LOS INGREDIENTES
La harina de mandioca se encuentra en el pasillo de “alimentos saludables” de la mayoría de los supermercados grandes y en verdulerías como El Huerto.
La nuez moscada entera que tú misma rallas tiene un sabor mucho más rico que la nuez moscada ya rallada que comprasen el súper.

La sal gris y rosada son preferibles por su contenido de minerales trazo. La sal rosada (también se le conoce por sal de Himalayas) la puedes encontrar en la mayoría de las tiendas naturistas y también en la Tostaduría Montt de Temuco.
One thought on “Merluza apanada con cúrcuma y nuez moscada”