Viví desde los 9 años hasta los 16 en la costa del Norte Chico de Chile, y todas las semanas mi mamá iba a la costanera a comprar pescado. Desde esos años que me encanta casi cualquier cosa salida del mar. Hasta me gusta el pulpo y el tiburón. Me cuesta un poco comer algas y verduras marinas, pero bueno, no podemos ser todos perfectos.
La preparación que más me gusta para el pescado es la que sea la más sencilla (aunque hace un par de meses preparé mi propia versión de merluza marroquí y casi morí. ¡Qué delicia!) Esta receta es de las más sencillas y es una de mis favoritas.
INGREDIENTES
Filete de merluza
Eneldo (fresco o seco) a gusto. Si es fresco, usa el doble de lo que usarías si fuera seco
Ralladura de limón – secado por unos días en un bol (opcional)
Sal (de mar, de himalayas o celta)
Pimienta negra recién molida
Cucharada de mantequilla para freír (o aceite de coco si estás siguiendo el protocolo autoinmune – más info aquí)
INSTRUCCIONES
Poner sartén a fuego medio
Agregar mantequilla a la sartén
Cuando la sartén esté bien caliente, poner merluza, escamas hacia abajo
Echar pizca de sal, pimienta negra a gusto, eneldo a gusto (si no has cocinado con eneldo antes, empieza con una pequeña cantidad – una o dos pizcas no más. Si eres fanática/o, como yo, échale harto. Según yo: mientras más, mejor.) Si quieres, ahora sería el momento de agregar la ralladura de limón.
Cubrir sartén con tapa de alguna olla que sea más o menos del mismo porte de la sartén
Dejar cocer cinco a ocho minutos, o hasta que la merluza se parta fácilmente con un tenedor. El tiempo va a depender del tamaño del filete de pescado.
Servir con o sin jugo de limón y/o más mantequilla