De a poquito se está escuchando usar más el término “Paleo”, particularmente en la blogósfera, y muchos seguramente se estarán preguntando de qué se trata. ¿La dieta Peleolítica? O sea, ¿cómo Cromañón? ¿Acaso debemos todos convertirnos en cavernícolas? ¿Ya no puedo usar electricidad? ¿Tengo que salir a cazar venado y conejos y qué se yo?

Tranquilidad, todos. Que no cunda el pánico. Para resumir muy sencillamente los principios de la alimentación Paleo, el enfoque está puesto en consumir alimentos en su estado natural (lo menos procesado posible) que no provoquen irritación (inflamación) en nuestros organismos y, en lo posible, reducir la inflamación que pueda estar ya presente en el cuerpo. Pero más allá de la alimentación, el estilo de vida Paleo también busca equilibrar nuestra salud mediante el manejo del stress, el cuidar nuestras horas de sueño (incluyéndose cuándo y cuánto y cómo dormimos), y hacer ejercicio variado y apropiado para nuestro cuerpo.

Si miramos nuestra cultura occidental actual, vemos que estamos rodeados de males: enfermedades crónicas, obesidad, enfermedades terminales como el cáncer y salud mental en deterioro. Si pensamos en nuestros antepasados paleolíticos, quienes no consumían cereales procesados como los conocemos ahora (los que se consumían primero se remojaban y/o fermentaban y luego se molían) ni grasas industriales ni azúcar refinada ni químicos, nos daremos cuenta que estas enfermedades eran prácticamente desconocidas. ¿No habrá una conexión entre lo que ingerimos y nuestra salud, tanto física como psicoemocional?

Si uno comienza a leer los testimoniales que repletan los sitios de mis “gurus Paleo” favoritos, como Robb Wolf, Chris Kresser, Liz Wolfe, Diane Sanfilippo y Sarah Ballantyne entre muchos otros, uno se percata de que al eliminar estos alimentos, (que en realidad no son alimentos), de la dieta, un sin número de individuos ha logrado poner en remisión sus dolencias o se han podido sanar completamente.

EVITAR

Alimentos procesados industrialmente. Si está empaquetada y tiene una lista de ingredientes que contiene cosas que no puedes pronunciar, ya no es comida digna de ser introducida en tu glorioso cuerpo. Como les digo a mis estudiantes, señalando mi cuerpo y riéndome: “Esto es un Ferrari. No le voy a echar 93 a un Ferrari.” Trata tu cuerpo con amor.

Cereales (granos): trigo, cebada, centeno, avena (aunque la avena en sí no contiene gluten, muchas veces es contaminada con trigo al ser procesado) (aquí y aquí escribí sobre el gluten)

Azúcar refinado y edulcorantes artificiales (tengo una serie sobre el azúcar y los edulcorantes. Partes 1, 2 y 3)

Legumbres (son muy difíciles de digerir – por eso comúnmente producen flatulencia. Cuando hay flatulencia – ya sea anal o bucal – significa que algo no fue digerido correctamente)

Grasas trans y aceites vegetales y a base de semillas (pues producen inflamación y desequilibrio entre los ácidos grasos omega-3 y omega-6)) (aquí están Parte 1 y Parte 2 de mi miniserie sobre las grasas)

Lácteos pasteurizados (cómprale leche cruda entera y quesillo al vecino o al amigo que tiene vacas en el campo que sólo comen pastito. Y por supuesto, hay tiendas naturistas que venden leche natural también.)

AUMENTAR CONSUMO

Casquería (interiores) por su alta concentración de vitaminas y minerales, entre otras cosas. El órgano que consumes le hace bien a ese mismo órgano en tu cuerpo. Eso sonó raro, pero básicamente es esto: si necesitas trabajar tu hígado, come pana. Si tienes una condición coronaria, come corazón. ¿Apoyo a los riñones? Come riñón. Más en cima, la casquería es mucho más económica que la carne de músculo. No hay dónde perderse. Come más interiores – tu cuerpo y tu billetera te lo agradecerán.

Carnes de todo tipo de animal que han sido criados responsablemente. Los rumiantes (vacas, ovejas) en particular deben comer solamente pasto

Pescado, (pescados artesanalmente), enfocándose en peses grasos de aguas frías (salmón, sardinas), mariscos y vegetales del mar (por su alto contenido de minerales, micronutrientes y yodo)

Verduras de todo tipo y de todos los colores (a menos que tengas una enfermedad auto inmune o problemas con la inflamación. En ese caso debes evitar las solanáceas: tomate, papa, berenjena, morrón, pimentón, ají. Aquí te dejo mi artículo sobre el Protocolo Autoinmune, o AIP, por sus siglas en inglés.) Que tu meta sea 9 tazas de verduras diarias – eso sería tres platos llenosllenosllenos. #másverdurasquevegetariano

Fruta en moderación – una o dos porciones al día es suficiente, especialmente si tu meta es controlar tu azúcar en sangre. Si no tienes problemas con tu azúcar en sangre, puedes comer entre 2 y 5 porciones diarias, tratando de enfocarte más en los berries y menos en las frutas altas en fructosa como las frutas tropicales y las que tienen carne blanca, como las peras, las manzanas, los plátanos y las uvas verdes.

Grasas para cocinar: saturadas, aceite de coco orgánico y crudo, mantequilla de vacas pastadas o grasa de animales criados responsablemente (cebo o manteca). Si eres sensible a la lactosa (el azúcar de la leche) y/o caseína (la proteína de la leche), aquí ya te escribí una receta para hacer ghee. También come huevos de campo (altos en omega-3), aceitunas, palta (aguacate).

Frutos secos y semillas (no en exceso) un manojo pequeño al día es suficiente. A menos que tengas una enfermedad autoinmune. En ese caso, evita ambos.

Alimentos fermentados: Chucrut casero y otras verduras fermentadas, yogurt casero y el muy popular kombucha (té fermentado) (aquí te doy las instrucciones para poder hacer tu propia kombucha casera) para equilibrar el microbioma (los microorganismos que pueblan nuestro sistema digestivo y donde se encuentra el 85% de nuestro sistema inmune)

Caldo de huesos para sanar la barrera mucosa del intestino y para aumentar el consumo de minerales (receta)

Bebida Todos siempre me preguntan: Ya, pero ¿y para tomar? TOMA AGUA. Es lo más sencillo. Y prácticamente gratis, si tomas agua de la llave (comprar agua embotellada es como quemar dólares. ¿Para qué hacerlo?) Si no te gusta el sabor del agua de tu ciudad, cómprate un filtro (el que uso yo es Gentoo de Ecobud, que lo puedes encontrar en Great Good Place en Santiago. Actualización Abril 2019: ya no sé dónde encontrar el filtro de reemplazo para el Gentoo.) y/o agrégale una gota de aceite esencial de pepirita (menta) o trozos de tu fruta favorita. Evita cualquier cosa con azúcar o edulcorantes, colorantes, cualquier cosa que diga “light” (light = químicos, chiquillos). Si quieres jugo, haz tu propio jugo con frutas frescas. Dependiendo de la salud de tu sistema digestivo, puedes o no tomar café, té negro, mate. Es importante recordar que las cosas que contienen cafeína (teína, mateína y cafeína son la misma molécula) irritan la barrera mucosa del intestino. Y también te aviso que el pegamento que se usa para unir los bordes de las bolsas de té es hecho de trigo o cebada, así que si eres celiaco o si simplemente prefieres evitar al 100000% el gluten, compra té que diga en la caja que es libre de gluten o compra té e infusiones en hoja. Así también reduces la contaminación de las bolsas desechables de papel.

Debo aclarar que aunque es de suma importancia el cambiar los alimentos que uno consume puesto que puede tener un gran efecto positivo en nuestra salud, para obtener resultados óptimos es necesario manejar nuestros niveles de stress y las horas de sueño en particular. (Lee mi artículo, Còmo lograr dormir mejor, para aprender más.) Paleo no es solamente una dieta – es un estilo de vida.

En este blog, indagamos en los detalles de los por qué que motivan todos estos cambios: Por qué no comemos cereales o granos (aquí y aquí); por qué no comemos azúcar refinado o edulcorantes (endulzantes) artificiales (aquí, aquí y aquí); por qué las grasas industriales a base de semillas no son saludables ni beneficiosas (aquí y aquí); por qué es buena idea quitar los lácteos por los primeros 30 días de un “Desafío Paleo” y luego reintroducirlos de a poquito; entre otros.

Recuerda que la comunidad Paleo es muy amplia, particularmente en los países de habla inglesa. Si dominas aquel idioma, te animo a que explores la gran riqueza de información que está publicada en los blog y sitios web de las personas que nombré anteriormente. Yo soy nueva en el mundo de los blog Paleo en español, pero a medida que vaya descubriendo escritores hispanos sólidos, de profundo conocimiento y buena base, agregaré los link aquí.

Ánimo en tu peregrinaje hacia a salud.

SITIOS PALEO EN ESPAÑOL

Comer La Paleo Dieta Me gustó este tipo, pues tiene muuuucha ciencia respaldando sus artículos. Tiene los link para todos los estudios en los que basa sus entradas.

Estilo Paleo De todo un poco: nutrición, ciencia, etc.

Eva Muerde la Manzana Basada en España, es un blog lleno de recetas inspiradoras con fotos bellísimas. Tiene varios años el blog así que tiene bastante información

Fitsters Una excelente mezcla de CrossFit con nutrición y estilo de vida Paleo

La Chica Paleo Todo acerca de las enfermedades auto inmunes desde un punto de vista Paleo – alimentación y estilo de vida. Blog aprovado por Dra. Sarah Ballantyne, de The Paleo Mom

Revista Paleo Todo todo TODO acerca del estilo de vida Paleo: nutrición, training, salud, ciencias, cultura, vida… Como dije: TODO.